El objetivo principal del trabajo es analizar las ferias internacionales del libro en el actual siglo y verificar en que medida constituyen un espacio de posibilidades (económicas, culturales, simbólicas) para los países (o culturas y ciudades) que se presentan como invitados de honor, a través de su producción literaria. Partimos de la hipótesis de que esa distinción puede ser también una oportunidad para promover la lectura de autores/as y de sus propias tradiciones -nacionales, locales; asociadas o no a un determinado canon- en un espacio transnacional en que la traducción desempeña un papel central. Para ello, y desde una perspectiva de la sociología de la literatura, analizamos como estudio de caso la participación de Brasil en el Salon du Livre de Paris, en 2015, como país invitado de honor por segunda vez en la historia del evento.